En el capítulo anterior de Bio Hacking, hablamos de cómo el sistema nos empuja a arruinar nuestra mente (a.k.a. cagarnos la cabeza), llevándonos a un estado crónico de ansiedad por culpa de la comida que nos ofrecen supermercados o grandes cadenas de comida.
Comida falsa, vacía, que no te nutre, e incluso te inflama y enferma, llevándote a un loop de muerte.
Ahora llegó el momento de que tengamos una conversación incómoda sobre de dinero, tu tiempo, las prioridades de tu organismo, los role models del sistema, y una palabra que hoy en día resuena en todos lados: depresión.
Media is broken
Esos mantras tipo apaga la tele, cambia el 13, o cualquiera que se le parezca, generan un poco de ternura, porque hoy en día las personas tiene su verdadera atención puesta en las redes sociales, un lugar donde hoy en día cualquiera con acceso a una tarjeta de crédito puede difundir y viralizar ideas de lo que le plazca.
Los medios existen para informar y ayudar a la formación de un punto de vista por parte de las personas. El problema es que las ideas y visiones editoriales que subsisten son solo las que pueden ser subsidiadas por grupos económicos, pues como negocio, más que negocio ofrecen relativa influencia social.
Es relativa porque ¿A alguien hoy en día le importa la TV? Hasta los huasos del campo tienen su cabeza metida en TikTok. Mientras que cualquier cosa que vemos en medios masivos está por lo menos atrasado un año en lo que sea. Cualquier tendencia que veas en TV, no solo por estar saliendo ahí debe haber dejado de ser tendencia hace 2 años, sino que probablemente están mostrándolo porque una empresa boomer está financiando esa situación.
Solo los medios masivos pueden ser tan mierda, como para tratar de hace el body sushi, fuese a thing.
Innecesario que sigamos hablando de lo decadente de la TV, los servicios de streaming, el cine o la radio. Necesario es que volvamos a algo que mencioné al principio: estamos en una era en la que cualquier persona con acceso a una tarjeta de crédito, tiene la posibilidad de difundir sus ideas.
La historia no termina ahí.
Los millenials, en términos generaciones versus generación Z, X y Baby Boomers, tienen una especie de escudo de protección que les permite tener una relación más sana y madura con todo internet. Ese escudo se formó usando Fotolog a los 13 años, Myspace, Last.fm, Tumblr, Blogger, foros y el montón de comunidades online que se formaron antes de que Facebook e Instagram arrasaran con todo.
Tener una relación sana y madura con las redes sociales, es saber varias cosas, pero hay dos que son vitales hoy en día: todo en internet puede ser falso, todo es potencialmente falso (por ende mentira) y por otro lado, que nunca, jamás debes estarte comparando con nadie en internet, porque sorpresa: ¡Todo puede ser una mentira!
Así de simple.
Amiga, attract, never chase
Que hoy en día cualquier persona con una tarjeta de crédito ha impulsado la creación de infinidad de personajes que escudados en fotos aesthetic y narrativas de vida «inspiradoras», son simplemente la cara visible de grandes equipos de marketing y venta que solo buscan estafar a personas incautas, ignorantes, y una que me duele en el alma, que son personas que emocionalmente vulnerables, personas en estado de depresión.
Internet, como medio, ha propiciado la construcción de aún más falsos referentes, quienes además tienen la capacidad de financiar y expandir sus narrativas fácilmente a través de anuncios, optimización para algoritmos de plataformas, clickbaits y más.
¡De qué van estos referentes? De cómo ser millonario como ellos, cómo cambiar tu mentalidad de depresivo a tiburón, cómo gestionar tus assets, tu tiempo, tu vida y más. Voy a resolver todos los problemas de tu vida, si vienes y me pagas este cursito que te tengo acá abajo en promoción con 80% de descuento solo por hoy.
Media is broken, porque incluso internet se pudrió con clickbaits por todos lados, y un montón de gente pegándose codazos unos con otros constantemente por la búsqueda de aprobación, likes o views. Y esta podredumbre llegó a tal nivel, que es necesario mejores tu relación con lo que ves y consumes a través de él.
Se ha viralizado mucho últimamente entre influencers de moda y asesores de estilo, hablar del look «old money», o de «lujo silencioso», porque el racional que hay detrás de ambos es más o menos el mismo: cuando siempre has tenido algo, lo das por sentado, entonces no hay necesidad de alardear de nada. En tu estilo personal, menos, puede decir mucho más.
Dicho esto, quiero recordarte que ninguna persona verdaderamente millonaria o poderosa, tiene tiempo para hacerte cursos para enseñarte a ser como ellos, porque la gente millonaria lo es, porque heredaron, o llegaron allí gracias al impacto que fueron capaces de generar a través de sus negocios.
Y esa es la palabra que define todo: impacto.
Mi idea final no es decirte que jamás serás millonario, porque probablemente si trabajas duro e inteligente lo seas en algún momento. Es más bien poner en algunas cosas en la balanza, para darte cuenta que quizás no necesites ser millonario, pero si tener una muy, muy, muy buena situación económica, con la diferencia de que podrás hacer cosas con tu dinero, y no postergar tu vida eternamente hasta que tengas muchos ceros como saldo en tu cuenta corriente.
Los medios y las redes a lo largo de la historia, y ahora más que nunca, son entes que anulan nuestra dopamina, y solo nos adormecen y deprimen tratando de mostrarte constantemente las vidas más irreales posibles, para que así te sientas horrible al analizar tu propia realidad. Nunca serás lo suficientemente guap@, delgad@, fit, nunca tendrás el súper auto, este nivel de casa y un largo, largo etcétera.
A menos que desarrollemos una relación sana y sandboxeada con los medios, el único camino temporal es un detox de tanto bombardeo NEFASTO de estímulos, milagros y soluciones.
Mientras haces ese detox en tu vida, quizás llegue la iluminación necesaria para para responder la siguiente pregunta de vida, y que será la que haga que tengas esa muy, muy, muy buena situación económica.
Cómo generar un loop de crecimiento económico
Como mencionaba en los episodios introductorios, esta es una guía sobre «hackear la Matrix», porque la vida es tan corta, que carece totalmente de sentido ir en contra de situaciones que no cambiarán ni en 100 años.
Como no podemos ir en contra del flujo de oferta-demanda que rije al mundo entero, y que se manifiesta de manera directa con el valor que tiene la moneda de nuestro país en un contexto global, es necesario que abracemos ese sistema para que dejemos de perder tiempo, por ende, dinero.
El verdadero desafío surge ahora, porque en un mundo donde la mayor parte de las necesidades están resueltas de sobra, la única manera que tienes de prevalecer y surfear la ola, es haciendo que otros seres humanos, experimenten emociones profundas, emociones que nunca podrán olvidar.
Podrías arrancar tu carrera desde cero limpiando casas, pero si te tomas el orden y la limpieza lo suficientemente en serio, haciendo que tus clientes se sienta prácticamente en un hotel, puedo asegurarte que más temprano que tarde comenzarás a tener un muy buen pasar financiero.
¿En qué se relacionan las emociones con la limpieza del hogar? En que si tus clientes SIENTEN que están llegando a una habitación el hotel, probablemente no habrá vuelta atrás y jamás, mientras su presupuesto lo permita, llamen a otra persona a limpiar.
Emocionar; hacer sentir a las personas «algo»; llevarlas a un universo creado por ti.
Ahora bien, que tienes la atención, y el amor suficiente de las personas, debes sumarle otro ingrediente a esta ecuación, si es que quieres escalar el buen pasar, a un negocio que se cuenta en millones de dólares, y para lograr eso, el camino que ofrece la Matrix para escalar, es buscando el impacto, y para impactar, se requiere pensar nuevas formas de resolver los problemas que ya existen. El verdadero impacto se logra cuando a soluciones que llevan iterando hace años, somos capaces de pasarles por encima y resolverla de formas radicalmente nuevas, con tecnología(s).
Nuestra guía de Growth Hacking, busca que el dinero no sea un problema, porque siempre debes estar en un bucle virtuoso de clientes que atraen nuevos clientes.
En el siguiente episodio les contaremos cómo impactar y emocionar. Por ahora me conformo con que dejen de deprimirse con lo que ven en «the media«, y pongan esa información en un sandbox en su cabeza.